El presidente de Castilla-La Mancha, Emilino García-Page, ha colocado la primera piedra de la planta de Linde Gas España, entidad centenaria dedicada a la fabricación y distribución de gases del aire --oxígeno, nitrógeno, argón-- para su aplicación en los ámbitos industrial, alimentaria y medicinal.

El proyecto de la compañía para este municipio pasa por la implantación de una instalación de producción de líquido gases del aire para los usos industrial, alimentario y medicinal.

En el acto han estado presentes el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero; el director general de Linde Gas España, Baltasar Palanca; el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega; el delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio González y el alcalde de Torija, Rubén García.

García-Page ha augurado que esta zona de la provincia de Guadalajara va a seguir experimentando este desarrollo económico e industrial, gracias a la "centralidad" económica de la Comunidad Autónoma.

En un día en el que el empleo ha crecido en la región, se augura que "lo seguirá haciendo", tal y como ha defendido, y esto es "lo más importante que puede pasar"."Estamos consiguiendo a marchas forzadas un crecimiento sostenible e inteligente, versátil y adaptado, en una región que se basa en pequeña y mediana empresa", ha aseverado García-Page.Así, Linde Gas es una gran empresa que será "elemento de tracción" para ayudar a decenas más de pequeñas sociedades en la Comunidad Autónoma.Aquí hay "campo de sobra para no poner puertas al campo", algo a celebrar, ya que en su Gobierno "nadie ha dejado de trabajar" durante la crisis sanitaria.La estabilidad política de la región y su "certidumbre existencial" son ingredientes para conseguir, desde "el centro de España", seguir creciendo, tal y como ha defendido.Ahora, con la llegada de fondos europeos, asegura el presidente que la región está capacitada incluso para absorber las partidas presupuestarias que no sean capaces de gastar otras autonomías